Una Mirada Digital Hacia el Futuro
Texto: De Maguncia a Telépolis
Por Adriana Naranjo
La revolución digital ha generado grandes cambios tecnológicos que han facilitado la vida del ser humano, y de esta manera se puede decir que este, se ha visto correspondido con su creación y ha logrado lo que ha querido. Sin embargo, no es el uso de la tecnología en sí, si no la posibilidad de abrir los canales de comunicación cada día más directos, para acercar a los seres humanos. Es una nueva forma de medición y remedición que afecta sin duda alguna, los esquemas sociales tradicionales, proponiendo de este modo: innovación, creatividad y contenidos que se generan en la red, interactuando así de una forma personal y social.
Esta novedosa forma de comunicación le abre numerosas puertas al usuario. Le otorga herramientas no sólo para expresarse de forma escrita, sino que le permite usar imágenes, videos, grabaciones de voz, animaciones, hipervínculos, correos electrónicos, blogs, entre otros; para expresar sus pensamientos e ideas. Se trata de innovaciones tecnológicas en el ámbito de la información, por lo que producen un fuerte impacto social y transforman la cultura de su tiempo para siempre.
La escritura se sustituye, mediante un código en un soporte, la presencia del emisor en un acto comunicacional, fracturando la relación espacio-tiempo. La imprenta permite la difusión masiva de textos, consagra la linealidad discursiva y extiende el acceso a la cultura. La electrónica abre la puerta a los códigos audiovisuales y establece una nueva relación espacio-temporal entre emisores y público. Finalmente, la digitalización, introduce la interactividad y abre las puertas de una nueva gramática: la hipertextualidad.
La comunicación tradicional o básica, implica que muchos producen para muchos a partir de la producción de muchos. Podría decirse que todos producen para todos, a partir de la producción de todos. Mientras que en la comunicación digital, cualquiera puede producir, cualquiera puede consumir, la información está al alcance de todos y cada uno de los usuarios o integrados, puede acceder, interpretar, transformar y poner la información nuevamente en común, lo que obliga a los medios precedentes a cambiar para sobrevivir, pensando en la redefinición de sus estrategias y replanteando su identidad.
El uso de soportes digitales, particularmente redes y en especial la Web, proyecta sobre los medios de comunicación una serie de características que permiten definir la emergencia de un nuevo lenguaje. Las tres principales son la hipertextualidad, la multimedialidad y la
Interactividad. Es un lenguaje nuevo ya que exige la conjugación de los lenguajes que definían a cada uno de los formatos anteriores, plantea una narrativa no lineal e incorpora de modo efectivo la respuesta del sistema o de otros usuarios en tiempo real.
Esta revolución digital abre puertas que años atrás eran indivisibles, como lo son: la interacción entre dos personas sin importar su ubicación espacial; el traslado de lo que antes se conocía como una gran oficina a un espacio reducido que sólo requiere de un ordenador conectado a internet; y, sin dejar de lado, el constante cambalache al que están sometidos los roles de emisor y receptor, ya que se “ofrecen a nuestra audiencia herramientas para que respondan, comenten o manifiesten sobre nuestros mensajes. Desde encuestas hasta foros, pasando por refutaciones publicadas al pie de un artículo, el receptor puede ser un socio invaluable en la configuración de los medios del siglo XXI” como lo expresa Núñez (2005, p.48).
El impacto de los medios digitales fue inicialmente cifrado en términos de alteración de la dedicación temporal de consumo de medios a favor de los nuevos soportes.
El estudio de consumo de Internet revela que en buena medida son las páginas de los medios tradicionales las más consultadas como fuente de información en razón de su mayor credibilidad. La situación actual, muy particularmente después del 11S, revela que la tendencia dominante es el consumo simultáneo de medios tradicionales e Internet.
Diarios
Entre los grandes retos de la prensa diaria figura la fidelización de los llamados lectores ligeros (Readership Institute), la captación de los lectores jóvenes, la competencia por la publicidad y la defensa y desarrollo de la imagen de marca en los medios digitales. Como el resto de la
Industria mediática, la prensa enfrenta la necesidad de reconvertir su modelo de negocio, diversificando su proyección en los soportes más convenientes (cross media publishing).
Revistas
A los editores de revistas les sigue preocupando mucho el precio del papel, el costo de impresión, la necesidad de reducir costos internos y la de mantener al día la tecnología. Los temas de futuro aparecen muy al final de su lista de prioridades, a saber: como hacer dinero en Internet y cómo capacitar y retener a lo más talentoso del staff para que no marche a las e-magazines o se dedique a sindicar su producción. Las grandes oportunidades del sector vienen de la mano de las innovaciones en materia de gestión editorial tales como la edición bajo demanda, los micro-pagos por material de archivo, y los proyectos cross-media.
Radio
Las nuevas tecnologías han expandido el horizonte de la radio como medio, ya que deja de estar limitada al audio como lenguaje gracias al entorno multimedia, y consigue superar su connatural fugacidad gracias a la gestión online de los archivos de las emisoras. La mejora de calidad técnica del medio se ha mostrado como un argumento insuficiente para seguir atrayendo a las audiencias jóvenes, que requieren un espectro más amplio de servicios, mayor proximidad a sus intereses y la búsqueda de nuevas fórmulas narrativas.
Televisión
La digitalización de lo audiovisual ha permitido multiplicar la oferta de canales al hacer una utilización más racional del espectro, ha mejorado la calidad técnica de las señales, está transformando el modelo de negocio del medio con los nuevos sistemas de pago y mediante la prestación de servicios de valor agregado, y le ha dotado de un creciente grado de interactividad. En la medida en que se extienda la disponibilidad de mayor ancho de banda y se mejoren los sistemas de comprensión de vídeo, la difusión de contenidos audiovisuales mediante la Red será el camino de expansión natural del medio.
Publicidad
La publicidad enfrenta el desafío de impactar a targets cada vez más fragmentados, cultos y exigentes. Las nuevas generaciones le exigen que sea capaz de superar la pura seducción y ser más cómplice de los consumidores: tiene que ayudarles, informarles, educarles y divertirles. El nuevo entorno mediático, requiere campañas multiplataforma, adecuando los mensajes al potencial comunicativo de cada medio, y exige una apuesta decidida por la innovación.
Comunicación Corporativa
La imprescindible presencia en la Web de las empresas da lugar a un doble bypass: respecto de los medios, en la medida en que la empresa se convierte en su propio medio; y respecto de los dealers, en la medida en que la empresa puede tratar directamente con sus clientes finales. La web corporativa se convierte así en el principal instrumento de marketing, en una herramienta estratégica para la gestión de comunicación en situaciones de crisis, y en un espacio virtual de servicios, encuentro, comercio y comunicación.
En conclusión, Los medios de comunicación tienen que repensarse a la luz del escenario digital: interactividad, personalización, multimedialidad e hipertextualidad son algunos de los nuevos paradigmas sobre los que hoy se asientan los procesos de comunicación pública. Los medios tienen que entender que su negocio no es la producción de soportes, sino de contenidos multiplataforma.
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